La fábrica de Omron en Shanghái está creando un entorno en el que los humanos y robots trabajan juntos para cumplir con los desafíos de fabricación actuales, como la escasez de mano de obra y la eficacia general del equipo. El objetivo es emplear robots colaborativos (también llamados "cobots") para ayudar a los humanos y las máquinas a colaborar más estrechamente y lograr una verdadera armonía. Los cobots tienen muchas ventajas desde un punto de vista de la seguridad, ya que pueden operar a una velocidad menor en el modo colaborativo y hacer una parada segura si el contacto se vuelve probable.
Los robots colaborativos reducen significativamente el riesgo de errores humanos en líneas de producción de alta mezcla y bajo volumen que no se pueden automatizar completamente. Gracias a que hacen innecesario el ingreso y la administración manuales de datos, los cobots pueden mejorar significativamente la trazabilidad y la calidad general. Además, se pueden integrar en robots móviles, como la serie LD de Omron, para moverse libremente y de forma autónoma entre las líneas de producción con el fin de transportar piezas y material.
La necesidad empresarial
El aumento de los costos de mano de obra y la creciente escasez de esta dificultaban cada vez más que la fábrica de Shanghái de Omron contratara a operadores para sus líneas de producción de alta mezcla y bajo volumen que no se habían logrado automatizar completamente.
La solución única
La fábrica eligió el robot colaborativo Omron TM14 para sus aplicaciones, debido a que su visión integrada y sus capacidades de posicionamiento en 3D lo hacen muy adecuado para necesidades de producción de alta mezcla y bajo volumen, en las que los cambios de diseño se producen con frecuencia.
Beneficios para el cliente
La eficiencia de la producción mejoró drásticamente con una ROI en apenas entre 12 y 14 meses, y la fábrica está ahora en posición de aumentar de forma fácil y gradual su número de unidades de cobots a medida que la producción se expande en el futuro.