Como presentadores por tercera vez en el programa, aprovechamos la oportunidad de aprender más sobre las visiones audaces de las empresas automotrices que tienen sobre el futuro y consideramos las maneras en las cuales las tecnologías de la automatización pueden ayudar a que estas visiones se conviertan en realidad.
Veamos algunas de las tendencias más importantes del futuro cercano que se muestran en CES 2020.
Alcanzar la perfección en la experiencia dentro del vehículo
En la actualidad, los consumidores ya no ven los vehículos solo como un medio de transporte o un símbolo de estatus. La "experiencia dentro del vehículo", incluidos el monitoreo del punto ciego, la conectividad, el diseño avanzado del asiento del vehículo y otros aspectos que afectan la forma en que los conductores y pasajeros sienten el vehículo, está tomando impulso y continuará haciéndolo a medida que la conducción autónoma toma fuerza.
BMW llevó esta tendencia al máximo con un nuevo diseño que convierte el espacio interior del automóvil en un salón cama lujoso y portátil para un conductor y un pasajero, básicamente, un vehículo construido para viajar con un chofer. El pasajero puede disfrutar de un asiento grande y acogedor con un apoyapiés, una pantalla que se desliza hacia abajo desde el techo y una "zona de sonido personal" para darle un toque de privacidad adicional.
Otras demostraciones de la experiencia dentro del vehículo en CES incluyeron la integración de GM de Alexa, el asistente virtual controlado por voz de Amazon, en un nuevo Cadillac CT5 y la nueva tecnología de Honda, "Smartphone as Brain" (teléfono inteligente como cerebro), que permite que las personas utilicen sus teléfonos de manera segura mientras conducen.
Llevar los vehículos eléctricos al mercado masivo
A medida que las preocupaciones por el entorno adquieren protagonismo, muchos fabricantes de automóviles trabajan rápidamente para desarrollar vehículos eléctricos que el consumidor promedio considerará atractivos. Para que las tecnologías menos contaminantes logren aceptación, deben ser asequibles, confiables y de ninguna manera inferiores a otras opciones menos sustentables.
Los vehículos eléctricos que se exhibieron en la feria CES 2020 incluyeron el crossover (híbrido entre un SUV y un sedán) Ford Mustang Mach-E del 2021, el crossover completamente eléctrico Ocean de Fisker y el concepto crossover eléctrico Ariya de Nissan. Se espera que cada uno de estos vehículos tenga un rango de batería de 482.8 km (300 millas), y el Ariya puede ir de 0 a 96.5 km/h (60 millas/h) en menos de cinco segundos.
Preparación para un ecosistema multimodo de vehículos autónomos
Las cosas se pusieron cada vez más interesantes cuando los fabricantes de automóviles comenzaron a imaginar el futuro de la movilidad, no solo como una colección de automóviles individuales, sino como un ecosistema coordinado de vehículos especialmente diseñados que trabajan en conjunto de manera autónoma para llevar a las personas a sus destinos, realizar entregas e, incluso, proporcionar una estación de trabajo móvil solo por diversión.
Tal vez la descripción más elaborada y trascendente del futuro provenía de Toyota, que reveló su plataforma de servicios de movilidad (MSPF) orientada hacia los próximos 100 años y más allá. Toyota imagina un conjunto versátil de vehículos flexibles que funcionan como un todo para proporcionar una solución de movilidad totalmente conectada destinada a cualquier necesidad que pueda surgir.
Para no quedarse atrás, Hyundai deja volar su visión con un concepto de vehículo volador que podría evolucionar y convertirse en un sistema de taxis voladores. También presentó un prototipo de vehículo flexible que incorpora algunos elementos de conducción autónoma.
Lo que todo esto significa para la fabricación
Dadas todas las demandas de versatilidad y personalización, es evidente que la flexibilidad también será de suma importancia en la planta de la fábrica. Para proporcionar a los conductores la experiencia de su elección dentro del vehículo, los fabricantes de automóviles deben estar listos para producir una variedad de vehículos de manera que se minimice el tiempo de inactividad de los cambios.
La flexibilidad de fabricación, a su vez, crea una necesidad de una mejor trazabilidad. Los sistemas flexibles son inherentemente más complejos que las líneas de producción dedicadas a un único producto, y es esencial realizar un seguimiento completo y preciso de todos los componentes del vehículo. Los sistemas de trazabilidad que utilizan lectores de códigos de barras, tecnología RFID o visión artificial (o una combinación de estos) serán fundamentales.
La complejidad adicional de los vehículos de última generación creará una necesidad aún mayor de garantizar la viabilidad de cada pieza y la colocación correcta de los componentes durante el montaje. Los sistemas de verificación marcas de piezas directas y etiquetas solo aumentarán en términos de importancia a medida que los vehículos del futuro asuman más capacidades para mejorar la experiencia dentro del vehículo.
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