Comprender la norma ISO 15066 y su función en la seguridad de los robots colaborativos

Si bien los robots colaborativos están diseñados para una estrecha interacción con los seres humanos, siempre existe la posibilidad de accidentes y lesiones si no se toman las medidas de seguridad adecuadas. Las operaciones inseguras de los robots colaborativos pueden dar lugar a graves consecuencias, como lesiones de trabajadores, multas regulatorias, tiempo de inactividad, honorarios legales y mayores costos de seguros.

No se deben subestimar los riesgos potenciales asociados con las operaciones inseguras de robots colaborativos. Uno de los riesgos más significativos asociados con el uso de robots colaborativos es la posibilidad de una fuerza o presión excesiva que puede provocar una variedad de problemas, desde traumatismos menores como esguinces y distensiones hasta incidentes más graves, como fracturas de huesos.

Comprender y seguir las normas de seguridad pertinentes es fundamental para las operaciones seguras de los robots colaborativos y es necesario para garantizar el cumplimiento de las operaciones y evitar consecuencias costosas. La norma ISO 15066 es una de las normas de seguridad que proporciona directrices para el uso seguro de robots colaborativos. Se centra específicamente en los límites de fuerza y presión que los robots colaborativos pueden ejercer durante el funcionamiento. Cumplir con la norma ISO 15066 ayuda a garantizar que las operaciones cumplan con las normas, protege a los empleados de daños y minimiza las responsabilidades.

Garantizar el cumplimiento de la norma ISO 15066 para robots colaborativos 

Se deben realizar evaluaciones y análisis periódicos para garantizar que las operaciones de los robots colaborativos se encuentren dentro de los límites permitidos de acuerdo con la norma ISO 15066. Mediante la realización de pruebas de fuerza y presión, obtiene datos esenciales para identificar posibles problemas de seguridad en el funcionamiento de un robot colaborativo y poder realizar de manera proactiva las modificaciones necesarias en la configuración de su robot colaborativo, lo que minimiza el riesgo de lesiones y accidentes en el lugar de trabajo.

Los equipos adecuadamente calibrados y bien mantenidos, junto con mediciones de fuerza y presión precisas, son esenciales para proporcionar un lugar de trabajo seguro según lo requerido por OSHA. Cuando se realiza correctamente, priorizar la seguridad de los robots colaborativos puede crear un entorno de trabajo más seguro y, al mismo tiempo, lograr la máxima eficiencia. Un entorno de trabajo seguro no solo aumenta la productividad, sino que también mejora la moral y la satisfacción de los empleados.

Si se asocia con un proveedor confiable, puede asegurarse de que sus robots colaborativos funcionen dentro de límites seguros y cumplan con la norma ISO 15066. Para obtener más información sobre las mediciones de fuerza y presión, lo invitamos a comunicarse con Omron en relación con nuestro servicio de Validación de seguridad de robots colaborativos.

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