La trazabilidad ha evolucionado para incluir estrategias que optimizan la productividad y la calidad dentro de las operaciones de fabricación. La lectura de códigos de barras y la inspección visual funcionan en conjunto para separar los productos buenos de los defectuosos en tiempo real, mientras que los datos contenidos en los códigos de barras, los marcados directos de piezas (del inglés Direct Part Mark, DPM) o las etiquetas RFID dirigen automáticamente el trabajo en curso hacia los próximos pasos de producción.

Desde los comienzos de la trazabilidad hasta la Trazabilidad 4.0

Para resaltar la evolución de la trazabilidad, desde el simple seguimiento de piezas hasta una estrategia de producción integral, hemos acuñado el término “Trazabilidad 4.0”. Este término evoca al concepto ampliamente utilizado “Industria 4.0” que, en muchos casos, es sinónimo de tecnologías y soluciones integradas por completo de última generación.

La trazabilidad 1.0, 2.0 y 3.0 se refieren a la visibilidad del producto, la visibilidad de la cadena de suministro y la visibilidad del elemento de línea, respectivamente. La cuarta fase, la visibilidad del proceso, es la unión de las tres primeras. Incluye todos los parámetros de máquinas y procesos, como la eficacia general del equipo (del inglés Overall Equipment Effectiveness, OEE), que son necesarios para alcanzar el nivel más alto alcanzable en la fabricación.

Aunque algunos fabricantes ya utilizan la Trazabilidad 4.0, representa el futuro para la mayoría. Gracias a sensores inteligentes, controladores de IA, RFID y software de administración de datos avanzado, los sistemas de Trazabilidad 4.0 pueden tomar decisiones automáticas que optimizan el equipo y los procesos según los datos adquiridos.

Trazabilidad 4.0: ¿Hacia dónde nos dirigimos?

El primer paso para una gama amplia del sector de fabricación es cambiar los procesos de trazabilidad manual y reemplazarlos por procesos automatizados. Luego, las empresas deben considerar invertir en tecnologías de la Internet industrial de las cosas (del inglés Industrial Internet of Things, IIoT), así como en soluciones de nube basadas en la red que se integran en sistemas ERP, MES, de análisis de producción y de historiales de producción.

Las aplicaciones de la IIoT en la trazabilidad permiten que diversos sensores de bajo costo registren las condiciones de funcionamiento, como la humedad y la temperatura. El sistema de trazabilidad mejorado con la IIoT puede reunir datos de todos los aspectos de la producción para determinar la causa principal de los problemas de calidad que de otra manera podrían permanecer un misterio.

La inteligencia artificial (IA) es otra tecnología emergente que mejora la trazabilidad. Básicamente, la trazabilidad y la IA pueden funcionar en conjunto y retroalimentarse mediante una relación cíclica que mejora la eficiencia continuamente. La información de trazabilidad se introduce en algoritmos de IA, que, a su vez, proporcionan información que puede ayudar al fabricante a ajustar su sistema de trazabilidad.