Para competir exitosamente en este entorno, los fabricantes de alimentos y bebidas y otras empresas de CPG están adoptando estrategias de envasado flexibles. La fabricación industrial flexible puede significar muchas cosas, pero el objetivo general es responder eficazmente a las cambiantes necesidades de los consumidores y gestionar varios tipos de productos relacionados.
¿Qué hace flexible a una línea de producción?
Los fabricantes de CPG pueden aprovechar las configuraciones de fabricación flexibles para producir diversidad de productos en las mismas máquinas, producir los mismos productos en diferentes máquinas y adaptar cambios de diseño de productos de forma eficiente. Dado que los macrodatos ayudan a los fabricantes a recopilar más datos de clientes, un sistema flexible proporciona los medios para traducir estos datos en acción.
Para ser flexible, un sistema de fabricación debe ser capaz de identificar automáticamente diferentes unidades de producción para realizar la operación correcta, enviar eficientemente instrucciones de cambio a máquinas de producción controladas por computadora y cambiar rápidamente entre configuraciones físicas de accesorios, herramientas y otras unidades de trabajo.
Estrategia 1: Hacer adaptables los equipos existentes
Hay muchas cosas que los fabricantes pueden hacer para que las máquinas existentes sean más flexibles. Por ejemplo, pueden cambiar automáticamente el posicionamiento de los carriles de guía en una línea que produce, por ejemplo, tamaños de botella que van desde ocho onzas a un litro. A medida que el sistema MRP selecciona los diferentes tamaños de botella para descender la línea, los carriles de guía y los deflectores se autoajustan.
Cuando se necesita un cambio de receta, la correcta HMI puede permitir que el operador envíe una señal a un controlador de automatización de máquinas e indicar a la línea que se ajuste automáticamente a los nuevos parámetros. Este grado de adaptabilidad automática puede aumentar diez veces o más la cantidad de SKU individuales que una empresa puede envasar.
Estrategia 2: Usar un robot colaborativo para manejar diversidad de tareas
La industria del envasado ha aumentado considerablemente el uso de robótica durante la última década, en aplicaciones primarias y secundarias, así como en aplicaciones de fin de la línea. Debido a que los robots son cada vez más fáciles de integrar en aplicaciones flexibles, los fabricantes pueden usarlos fácilmente para manejar diferentes formas y tamaños de productos, incluidos los artículos delicados.
En particular, los robots colaborativos (o robots diseñados para trabajar conjuntamente con un operador humano) proporcionan una excelente solución para entornos y requisitos cambiantes. Estos robots son fáciles de entrenar en nuevas tareas y, gracias a su diseño seguro, tienen un impacto mínimo en el espacio de piso, ya que la protección no es necesaria.
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