Aunque hay muchas formas diferentes de progresar en la tecnología de detección, destacamos tres áreas clave de innovación: sensores más inteligentes, distancias de detección más largas y tecnología sólida con grados de protección IP. Veamos cada una.

1. Logramos que nuestros sensores sean más inteligentes.

¿Sabía que los sensores ahora pueden ofrecer más datos además de una simple lectura de encendido/apagado? A medida que expandimos nuestra ya amplia cartera de detección, encontramos formas de incorporar la funcionalidad de IO-Link a fin de que los usuarios puedan acceder a los datos que necesitan para el monitoreo de condiciones en tiempo real y un mejor mantenimiento predictivo.

IO-Link le permite extraer más datos de sensores discretos. Si utiliza sensores fotoeléctricos en un entorno de soldadura, podrá ver cuándo la intensidad de la luz desciende por debajo de cierto nivel, lo que indica una oclusión de la lente. Los sensores habilitados con IO-Link utilizan los mismos componentes internos que los sensores tradicionales, por lo que acceder a esta información adicional no tiene costo adicional.

2. Ofrecemos distancias de detección más largas.

Las distancias de detección largas son muy importantes para maximizar el tiempo de actividad. Cuando los sensores están más lejos de los objetivos, es menos probable que se dañen. Siempre nos esforzamos por lograr una detección estable en distancias de detección que sean de utilidad para la industria.

Tener la opción de aumentar las distancias de detección también es excelente para la flexibilidad, ya que permite el uso de sensores de factor de forma más pequeños para las mismas aplicaciones y ayuda a abordar las restricciones de tamaño y diseño. Nuestros sensores de proximidad E2E NEXT, por ejemplo, tienen una distancia de detección excepcionalmente larga y son ideales para la fabricación flexible. (También tienen IO-Link).

3. Nos aseguramos de que nuestros sensores sean sólidos.

Suceden muchas cosas en un entorno de fabricación típico, y hay muchas maneras en que se podrían dañar los sensores. Los productos químicos corrosivos de diversos tipos son comunes en entornos de lavado de alimentos y bebidas, mientras que las fábricas de automóviles tienen grasa, polvo, aceite de corte y escoria de soldadura. Si cualquiera de estas cosas puede dañar fácilmente los sensores, ese es un gran problema.

Afortunadamente, los líderes de la industria de automatización, como Omron, abordan este problema y diseñan sensores con altas grados de protección IP que protegen contra el ingreso de polvo y agua. Además, muchos sensores Omron son resistentes al aceite de corte, lo que es muy importante, dado que aproximadamente el 30 % de las fallas inesperadas de los componentes se pueden rastrear hasta el aceite de corte.

¿Le interesa obtener más información sobre las tendencias en innovación de sensores de Omron?