Descripción general
- Carcasa de acero inoxidable de alta calidad (SUS316L)
- IP67 e IP69k para resistencia al lavado
- Resistencia al detergente probada y certificada por Ecolab
- Marcas y número de pieza grabados con láser
- Funcionamiento seleccionable mediante interruptor de encendido en ausencia o presencia de luz
Para sensores inductivos de acero inoxidable de alta calidad, consulte E2EH.
Carcasa resistente
Todos nuestros sensores están diseñados y probados para soportar las vibraciones y los golpes mecánicos. El acero inoxidable de alta calidad (SUS 316L) y el diseño de la carcasa del E3ZM (sin las ópticas ni los ajustadores sobresalientes) proporcionan una mayor protección contra daños mecánicos. Esto no solo garantiza una larga vida útil del sensor, sino que también reduce significativamente el riesgo de que las piezas del sensor astilladas o rotas se procesen por accidente junto con los alimentos.
Conexiones ajustadas
El posible punto débil común en muchos sensores diseñados para entornos higiénicos es la conexión entre el sensor y el cable conector. Si se utiliza el par de montaje incorrecto, el sello puede ser demasiado débil o incluso sufrir daños, lo que puede provocar la entrada de agua.
Por lo general, las soluciones precableadas proporcionan la mayor protección contra la entrada de agua. Sin embargo, las soluciones precableadas no siempre son lo suficientemente flexibles en cuanto a la facilidad del reemplazo.
Omron ofrece una solución que brinda la más alta protección, a la vez que mantiene la flexibilidad con los "coletas" de acero inoxidable.
Se puede lograr un par de montaje óptimo con el mecanismo de encaje XS5.
Resistencia al detergente
Los sensores resistentes a detergentes se prueban en detergentes alcalinos y ácidos que se utilizan comúnmente en la industria de los alimentos. En comparación con los sensores convencionales con carcasas de plástico o metal, se pueden lograr mayores tiempos de vida del sensor, de 20 veces o más.
Ecolab
Carcasa lisa
La carcasa se diseñó teniendo en cuenta los entornos higiénicos. Para reducir las áreas en las que pueden crecer las bacterias, los sensores proporcionan una superficie lisa, bordes redondeados y material de plástico resistente al detergente o de acero inoxidable SUS 316L de alta calidad.